Las Brujas Nunca Viven Felices Para Siempre

Y vivieron felices para siempre. Dime, querido lector, cuántas veces has escuchado esa frase. Pues déjame decirte que toda tu vida has vivido engañado porque no todos viven felices para siempre. Para que el apuesto príncipe se case con la princesa hay que sacar a alguien del cuento. Sí, lo has adivinado: a la bruja.

Esta es una verdad que la bruja que protagoniza esta historia no quería aceptar. Es por eso que le entrega su corazón al príncipe que poco a poco logró conquistar su amor. Sin embargo, su afecto fue recompensado con el acero de una espada y una hoguera ardiendo. La bruja no tiene más remedio que escapar, pero su corazón confundido la hizo regresar al sitio en donde querían verla arder. No quería nada más que volver a ver a su príncipe. A pesar de que ellos nunca tendrían un final feliz para siempre.