Hegemonias y Transferencias en la Narrativa Mexicana Decimononica (Seccion Especial: XI Congreso Internacional de Sociocritica‪)‬

En terminos de produccion cultural, el siglo XIX mexicano resulta importantisimo para una serie de definiciones nacionales, sobre todo las que se relacionan con la identidad social, cuyo nucleo se forja de manera mas consistente durante este periodo. Cuentos como a los que aqui nos acercamos, "La maquina de coser" de Vicente Riva Palacio (1832-1896) y "El mechero de gas" de Federico Gamboa (1864-1939), nos presentan una serie de construcciones, sistematicas y reiteraciones de sentido que muestran la vision que una buena parte de la sociedad decimononica mexicana tenia de si misma. En ambos ejemplos, la representacion de lo real y de los personajes obedece a una posicion muy conectada con el despliegue del funcionamiento del ser humano en relacion con los objetos; con ciertos objetos en particular, que van a resultar muy relevantes. La representacion literaria funciona a la vez como indagacion y propuesta de lo real. Intentamos, pues, establecer los elementos dominantes en la produccion de sentido. Cabe recalcar asimismo, como ambos textos se relacionan con la imagen y el trazo de universos femeninos y de definiciones genericas. Comencemos por el cuento de Vicente Riva Palacio, "La maquina de coser", publicado en 1892. El relato presenta la historia de una madre y su hija, espanolas, que se ven obligadas a empenar el objeto que les permite sobrevivir una epoca de carencia economica, aunque mas que la historia de ellas, el relato mismo presenta el periplo del objeto en si. Como pasa de las mujeres a la casa de empenos, a las manos de un general bondadoso para volver a las duenas originales, que recuperan momentaneamente el objeto para trasmitirlo a otra mujer, a quien consideran moralmente mas digna que ellas. El objeto, la maquina de coser, es definido por el texto (en la primera de las tres secuencias que forman al cuento, antes de la transformacion de las mujeres) como "hermosa maquina", "arma de combate", "tabla en un naufragio", "limpia, brillante", "el mas lujoso de los ajuares", "aquella fiel amiga", "esperanza y compania de su juventud", "una persona de su familia"; en la segunda secuencia, la que presenta al General caritativo, sus invitados y sus sirvientes, se define a la maquina de un modo totalmente ajeno, como si se desconociera su consistencia: "ese chisme", "quiero ver como es una de esas maquinas, que no las conozco"; en la tercera secuencia, donde regresan las mujeres de la primera escena, el objeto es reconocido -"nuestra maquina"-, pero luego es rechazada porque adquiriria la calidad de "remordimiento" y es trasmitida, a traves de los sirvientes del General a una mujer con valia moral indemne.