Reencuentro en Veracruz

Al principio de la novela Juan, refiriéndose a Missé, dice: “Juntos habíamos llenado los días con aventuras fascinantes” Esto ha vuelto a ocurrir de verdad; el rencuentro con mi viejo amigo Jordi, después de muchos años, me ha animado a escribir esta novela. Para mí, ha sido un desafío y una experiencia maravillosa que el tiempo valorará.
La novela podría ser la vida de muchas familias catalanas también la mía. Los personajes y sus nombres son imaginarios. El intento de ficción ha tropezado con muchos de los nombres que acompañaron mi niñez. Puedo asegurar que he puesto todo mi empeño en que ninguno pueda ser identificado con los protagonistas que han aparecido en estas páginas.
La acción se desarrolla en el año 1936, sobre todo en la segunda mitad. He mezclado personajes con hechos reales acontecidos durante aquel año.
Hay un momento en la vida en el que parece que despertamos de un sueño. Dejamos de ser jóvenes y, con el tiempo, las voces de un año oscuro callan para siempre. Este ha sido mi intento: Relatar las experiencias y sensaciones de una generación que busca conscientemente el camino de su madurez bajo la amenaza de la guerra.
Mi agradecimiento más sincero a mi esposa Blanca, por su gran ayuda y apoyo al proyecto emprendido con Jordi Canals, sin el no hubiera sido posible esta novela.