Copygirl
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Publisher Description
“Mad Men” se mezcla con “El diablo se viste de Prada” en esta divertida novela sobre una chica y su trabajo en la agencia de publicidad más famosa de Nueva York…
Si crees que el mundo de la publicidad está rodeado de lujo y glamour, con sesiones de brain storming amenizadas con copas de champán y descansos para jugar con la Xbox, te equivocas.Incluso puede llegar a ser una pesadilla. Pero si sigues cinco reglas básicas, triunfarás en la publicidad…Regla número uno: Nunca permitas que te vean llorar.Aunque tu mejor amigo te haya roto el corazón. Aunque lo haya colgado en todas las redes sociales imaginables.
Regla número dos:Compórtate como un tío.Y si has nacido con los atributos físicos equivocados, enseña los que tienes para distraerlos y conseguir cierta ventaja.
Regla número tres:Invéntate un eslogan pegadizo en cuestión de segundos.O bien ten siempre a mano tu currículum.
Regla número cuatro:No confíes en nadie.En serio. Si no tienes cuidado te robarán todas tus ideas, y el orgullo, incluso la grapadora.
Regla número cinco: La más importante.Jamás, bajo ningún concepto, te conviertas en una “Copygirl”.
PUBLISHERS WEEKLY
Here's what happens when girl power storms Mad Men, according to former ad agency creative writers Mitchael and Sassa. Whether it's accurate is unimportant, since they got it wickedly funny and smartly sweet. Aspiring writer Kay is on the new junior team of copywriters at an edgy up-and-coming ad agency in Manhattan's Chinatown, where she's hopelessly smitten with ad-school pal Ben, goaded by the alternately dismissive and demanding boss Elliott, subject to the whip-cracking of senior account planner Suit, and trying to win the approval of her mother, "Attila the Mum." The magic that pulls Kay from self-pity and self-defeat comes in the form of a video series called Copygirl that Kay makes to depict that harsh side of her profession. Kay also gets help from BFF Kellie, who leads Kay's cheering section from Paris; wise old Renee, who dispenses life advice and save-the-day sewing services; and the ladies at Schmidt Travino Draw & Partners, who have all the smarts needed to beat the ad boys at their own game. Mitchael's and Sassa's collaborative narrative is seamless, and their story is a high-octane, electric look at Madison Avenue craziness from a pair who've been there and done that. A very fun read.
