Dennis Rader, BTK: atar, torturar, matar. Dennis Rader, BTK: atar, torturar, matar.

Dennis Rader, BTK: atar, torturar, matar.

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Descripción editorial

Un padre y esposo ejemplar, integrante activo de la iglesia luterana y de los Boy Scauts. Casado con Paula Dietz, de 23 años, amiga desde el bachillerato, el 22 de mayo de 1971. Se fueron a vivir a Park City, suburbio al norte de Wichita. En 1975, nació su primer hijo, Brian y en junio de 1978, Kerri. Este era Dennis Rader. Pero también fue el depredador sexual conocido en Kansas, EE UU, como BTK, apodo que eligió para hacerse famoso por su modus operandi: atar, torturar y matar. Acechaba y estudiaba a sus víctimas como si se tratase de un proyecto, preparaba su kit con las herramientas necesarias para torturarlas y se lanzaba al hit del triunfo. Así vivió durante treinta años, tres décadas en las que simuló ser un ciudadano perfecto para cometer los crímenes más atroces. Se esmeró en publicitarlos enviando mensajes a distintos medios y a la Policía. Y al fin se equivocó. Las cámaras de seguridad lograron registrarlo. Además, el único agente que permaneció en el Caso BTK fue el inspector de la policía de Wichita Ken Landwehr, futuro Jefe de la Brigada de Homicidios. Una de sus buenas decisiones fue negarse a entregar el ADN del semen recogido de BTK. Landwehr confiaba en que la tecnología del ADN y la informática avanzasen lo suficiente para descubrir al asesino en el futuro. Fue un gran acierto. Una muestra de la hija de BTK confirmó tres décadas después, la identidad del asesino.

¿Qué hechos pueden considerarse la semilla del mal de este asesino en serie?

Acerca de su Infancia y juventud sabemos que fue el mayor de cuatro hermanos, tuvo una

infancia normal y entorno familiar estable. Era tímido, introvertido y educado, padecía problemas de aprendizaje. Como integrante de los Boy Scouts, aprendió a hacer nudos. Ya desde niño torturaba pequeños animales y en su adolescencia surgieron sus fantasías de esclavitud, control y tortura. Fue diagnosticado como psicópata, egocéntrico, incapaz de empatía. Su compulsión de matar era permanente, pero sabía controlarla. Solía comunicarse con la prensa y la policía para publicitar sus crímenes, debido a su afán de reconocimiento, celebridad y admiración.

En general, elegía mujeres solteras o viudas, amables, trabajadoras, con vidas tranquilas, que cuidaran su apariencia, jóvenes y de más edad. Seguía a la víctima elegida hasta su domicilio y vigilaba sus rutinas; luego planificaba el crimen y preparaba su "hit-kit". Sus marcas: pantimedias de nailon, línea telefónica cortada, estrangulación, semen en la ropa interior de la víctima, robo de pertenencias.

¿Fue capaz de sentir arrepentimiento? Cumple una condena de 175 años sin derecho a la libertad condicional hasta 2180.

Mente Criminal ayuda a sus lectores a ingresar al mundo de las investigaciones criminales y descubrir las historias reales detrás de los crímenes que conmocionaron al mundo. En sus libros, los lectores siguen paso a paso el trabajo de los detectives, descubren las pistas y resuelven el caso: ¿Cómo se cometieron los crímenes? ¿Por qué los perpetraron? Cada uno de sus libros profundiza en estas preguntas analizando los motivos detrás de los crímenes que hicieron que comunidades enteras vivieran atemorizadas: la verdadera historia detrás de los crímenes que nos hacen enfrentar el lado más oscuro de la naturaleza humana.

GÉNERO
No ficción
PUBLICADO
2021
25 de octubre
IDIOMA
ES
Español
EXTENSIÓN
105
Páginas
EDITORIAL
ABG Group
VENDEDOR
Draft2Digital, LLC
TAMAÑO
739.5
KB
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