El amor caballeresco
Descripción editorial
El ideal caballeresco con todo lo que encierra de virtudes varoniles y culto a la mujer, tiene en el Islam un carácter mucho más amplio que en el Cristianismo; tiene antecedentes más antiguos, pues se deriva del ejemplo preislámico del caballero del desierto y posee una raíz más profunda, porque la espiritualización del oficio de las armas, la «guerra santa», desempeña un papel esencial dentro del Islam, mientras que en el Cristianismo es de derivación secundaria. Aunque haya habido guerreros santos dentro del cristianismo, ninguno de los apóstoles era guerrero, siendo así que el Islam nació, como quien dice, en la guerra. Puede ser que fuera precisamente este carácter más generalizado de la caballería en el Islam la causa de que allí, dentro del marco de la cultura islámica, no haya adoptado nunca un estilo tan pronunciado y exclusivo, como lo desarrolló la caballería cristiano-europea con su heráldica, sus torneos y sus cortes de amor. Sin embargo, han existido períodos durante los cuales los elementos correspondientes de la cultura islámica, existentes ya desde siempre, se unieron de un modo más claro, formando una forma de vida caballeresca. En la España musulmana, ésta floreció lo más tarde en el siglo XI y no cabe duda de que desde allí habría de estimular fuertemente a los vecinos países cristianos.