El Dios de Jacob
Descripción editorial
Este título divino —“El Dios de Jacob”— se encuentra, al menos, catorce veces en el Antiguo Testamento y, además, tres veces leemos sobre “El poderoso Dios de Jacob”. Esta repetición frecuente contiene un significado profundo y sugiere valiosas lecciones para aprender. Nunca leemos sobre el Dios de Moisés, el Dios de Josué o el Dios de Salomón. Entonces, ¿por qué Dios se ha identificado a sí mismo con Jacob? ¿Qué hay en el trato del Señor con este hombre que nos sugiere la importancia de este título? ¿Cuál es el significado particular de esta expresión que aparece y se repite a través de los Salmos como un estribillo familiar?