La Biblia en el proceso de formación de la Vida Religiosa
Descripción editorial
El Decreto conciliar Perfectae caritatis hablando de los principios de renovación de la vida religiosa señaló como su primera y principal norma "el seguimiento de Cristo tal como se propone en el Evangelio" y pidió que se tuviera como regla suprema de los institutos religiosos. Seguir a Jesús supone conocerlo en forma vital y experiencial especialmente en el contacto con El a través de la Escritura y de la Eucaristía. Por este motivo el mismo Concilio pidió a los religiosos que tuvieran "diariamente en las manos la Sagrada Escritura, a fin de adquirir, por la lectura y la meditación de los sagrados Libros, el sublime conocimiento de Jesucristo” (Flp 3,8), “pues desconocer la Escritura es desconocer a Cristo".