Refugio

Las luchas que enfrentamos en este campo de batalla llamado mundo, las aventuras que experimentamos al responder a un llamado de Dios y los desafíos que enfrentamos en nuestra vida diaria, con el objetivo de proteger a nuestra familia y servir a la iglesia, a menudo pueden producir heridas en nuestros corazones y debilitarnos en nuestro viaje.
Algunas tribulaciones pueden estar más allá de nuestra fuerza, llevándonos a la desesperación por la propia vida (2 Corintios 1:8).