Selecciones del ministerio, t. 2, n˙m. 6

En este n˙mero daremos continuaciÛn a las cuatro lÌneas de ministerio iniciadas en el primer n˙mero de Selecciones del ministerio (t. 1, n˙m. 1). La primera lÌnea --La historia del recobro del SeÒor-- contin˙a con el ˙ltimo capÌtulo de La situaciÛn mundial y el mover de Dios, el cual est· en el tomo 1 del aÒo 1981 de The Collected Works of Witness Lee [Las obras recopiladas de Witness Lee]. Este capÌtulo habla acerca de nuestra m·xima responsabilidad de portar el testimonio de Jes˙s en medio de la presente situaciÛn mundial. Luego esta lÌnea contin˙a con los capÌtulos del 1 al 3 de La situaciÛn mundial y la direcciÛn del mover del SeÒor, los cuales est·n en el tomo 1 de The Collected Works of Witness Lee, 1991ñ1992. Estos capÌtulos hablan sobre los cambios recientes en la situaciÛn mundial, la necesidad de propagar las verdades divinas con miras al recobro que el SeÒor efect˙a y, adem·s, nuestra responsabilidad de participar en esta propagaciÛn a las partes cruciales del mundo, especialmente Europa. La segunda lÌnea --Palabras para nuevos creyentes-- contin˙a con los capÌtulos del 7 al 10 de Lecciones b·sicas acerca de la vida, que est·n en el tomo 1 de The Collected Works of Witness Lee, 1979. Estos capÌtulos proveen una definiciÛn de la vida y, luego, hablan sobre la regeneraciÛn, el lavamiento de la regeneraciÛn y la renovaciÛn del EspÌritu Santo, y la comuniÛn de vida. La tercera lÌnea --Madurar en vida-- contin˙a con los capÌtulos del 5 al 8 de Conocer la vida y la iglesia, los cuales est·n en el tomo 1 de The Collected Works of Witness Lee, 1953. Estos capÌtulos hablan sobre la senda de la vida, el camino y la vida de la cruz, conocer y experimentar la disciplina del EspÌritu Santo, y conocer la iglesia y la base para discernir la iglesia. La cuarta lÌnea --La cumbre de la revelaciÛn divina-- contin˙a con los capÌtulos del 9 al 12 de El vivir del Dios-hombre, que est·n en el tomo 3 de The Collected Works of Witness Lee, 1994ñ1997. Estos capÌtulos hablan acerca del vivir de Cristo, el primer Dios-hombre, como hombre de oraciÛn.