El Futuro De La Tecnología
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Descripción editorial
Desde la introducción de la primera máquina capaz de realizar operaciones computacionales básicas, la humanidad ha albergado aspiraciones de desarrollar inteligencia artificial. La literatura y las películas de ciencia ficción suelen retratar una amplia gama de máquinas inteligentes, algunas de las cuales no priorizan el bienestar de la humanidad.
Sin embargo, ¿qué tipos específicos de máquinas avanzadas podemos anticipar de manera realista en el futuro y qué factores permitirán su creación?
Además, ¿cuáles son las implicaciones de esto para la raza humana?
En las últimas décadas, los ordenadores han sufrido una importante reducción de tamaño y, al mismo tiempo, un aumento de su capacidad de procesamiento.
Este avance ha despertado las aspiraciones de ciertos investigadores de imaginar una computadora con capacidades suficientes para emular genuinamente los procesos de pensamiento humanos. Sin embargo, a pesar de las capacidades computacionales superiores de las computadoras actuales en comparación con el cerebro humano, todavía carecen del nivel de inteligencia necesario para la creatividad, la comprensión y el aprendizaje en su entorno.
Esto se debe a que las computadoras y nuestro cerebro se basan en principios fundamentalmente diferentes.
Las computadoras están diseñadas para realizar tareas específicas y sus capacidades se limitan a eso. Son incapaces de adquirir nuevos conocimientos, limitándose a retener información sin capacidad de aplicarla para comprender la información que les llega.
A diferencia de las actividades preprogramadas, el cerebro tiene la capacidad de comprender y adquirir nuevos conocimientos. Esta es la característica que le da inteligencia.
Mejorar la potencia de procesamiento o aumentar la capacidad de memoria de las computadoras no contribuye inevitablemente a su inteligencia. En cambio, sólo aumentará su velocidad computacional, una tarea en la que las computadoras ya superan a los humanos. Sin embargo, los ordenadores aún no tendrán la capacidad de comprender el mundo y contemplar la información que almacenan del mismo modo que los humanos.
Por tanto, parece que comprender los mecanismos del cerebro humano será la etapa inicial para construir una máquina genuinamente inteligente.