Madoff

Ralph Griffith comenzó a escribir cuando ingresaba a una prisión federal por tercera vez, hace 14 años. Sintió que tal vez era hora de cambiar de profesión y comenzó a escribir ficción. Pasó sus últimos 7 años en una pequeña prisión federal con Bernie Madoff y Jonathon Pollard en Butner, Carolina del Norte. La pequeña instalación médica fue diseñada para albergar a reclusos notorios o de alto poder que, según la BOP, necesitaban una vigilancia especial. Griffith y Madoff tenían enfermedades cardíacas crónicas y con los años se hicieron amigos. Bueno, cuando dos hombres viven en una unidad de 60 hombres, es un poco difícil no hacerlo. Griffith trabajó como asistente legal y se hizo amigo de muchos otros famosos criminales conocidos. Algunas de estas relaciones se sumaron a la base de Griffith para la ficción. Pero se interesó cada vez más en la forma en que realmente funcionaban las cosas en los Estados Unidos y tener a Madoff para discutir estos asuntos le dio una ventaja sobre los demás. La primera vez que Griffith estuvo en una prisión federal fue en 1977 y fue enviado al campo de prisioneros de Lompoc, donde vivía con H.R. Haldeman, el exjefe de gabinete de la Casa Blanca bajo el presidente Richard Nixon, quien cumplía condena por su participación en Watergate.