El hombre noble
Descripción editorial
Nuestro Señor dice en el Evangelio: «Un hombre noble se fue a un país lejano para ganar allí un reino y volver después». Con estas palabras Nuestro Señor nos enseña toda la nobleza innata y natural del hombre y hasta qué punto puede divinizarlo la gracia. En estas palabras se toca igualmente una gran parte de la Santa Escritura.
En primer lugar hay que saber, y la Revelación además nos lo enseña, que en el hombre hay dos naturalezas: el cuerpo y el espíritu. Es por lo que se dice en la Escritura: «Quien se conoce a sí mismo conoce a todas las criaturas; pues todas las criaturas son o cuerpo o espíritu». También la Escritura dice al hablar del hombre, que hay en nosotros un hombre exterior y otro interior.