La leyenda de Lunanegra

Cuando Jesús cae al lago desde lo alto de la muralla, su mejor amigo no duda en tirarse detrás con la intención de salvarlo. Sara, una joven valiente que ha venido a pasar el verano en las casas del lago, salta también tras ellos. En el interior del lago, bajo el agua, todo se vuelve oscuro y confuso…
Sus amigos, situados en lo alto de la muralla, observan inquietos hacia el agua y se preguntan por qué los tres jóvenes no salen a la superficie… comienza a cundir el pánico… hasta que… una máquina emerge extrañamente.

"En la penumbra del sótano, descubrió una vieja banqueta. Se puso sobre ella y acercó los ojos al entramado del suelo, para intentar ver lo que sucedía. Entonces, se horrorizó... Dos brujas de cruel aspecto se adentraron velozmente en la cabaña. Llevaban vestidos grises y gorros altos acabados en pico. Sus pieles eran verdes aunque al moverse se llenaban de rayas violáceas. Tenían los ojos enormes, sin párpados, y las narices puntiagudas. Sus labios se confundían con la piel y solo se marcaban cuando abrían la boca para hablar o reírse maliciosamente. Entonces, se hinchaban y se coloreaban de un morado sin vida. Las manos se asemejaban más a las patas de los lagartos. Estaban formadas por cuatro dedos verdes acabados en temibles garras afiladas..."

Déjate llevar a un mundo inexplorado de la mano de estos atrevidos protagonistas. Criaturas divertidas, mágicas o espeluznantes te esperan en una novela realmente entretenida e imposible de olvidar.

¡Disfruta de la lectura!