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Narración autobiográfica del joven Arturo Prat, quien —a través de un fascinante juego de planos temporales— nos relata fragmentos de su vida, que van desde su corta niñez hasta su precoz adultez.


Un recorrido ficticio, no obstante, profundamente inmerso de historia, sobre un muchacho de "salud precaria", cuyo cuerpo su madre friccionaba con agua de mar para fortalecerlo, sin saber que sería en ese mismo mar donde encontraría su máxima fortaleza y gloria.

Arturo, superando los obstáculos a una muy tempana edad, ingresa el 28 de agosto de 1858 a la Escuela Naval —formando parte del "Curso de los Héroes”—, donde es capaz de instruirse con rigor y profundidad, haciendo suyos los más altos valores que pueden adornar al espíritu humano y que son los cimientos del alma máter de los Oficiales de Marina. Bases sólidas que han permitido que la Escuela Naval de hoy —y que lleva su nombre—, sea la misma que vio ingresar al niño Arturo hace 150 años.