Deshojando el Corazón de la Eternidad

El ser que vive en torno a la Unidad, vive la vida sin querer explotarla o exprimirla, y se desarrolla naturalmente, como el fruto que madura en un árbol frondoso y que ha crecido en tierra fértil. Entra así en contacto ferviente con las verdaderas virtudes que están alineadas y sincronizadas con el universo que habitamos y del cual provenimos, en una indescriptible peregrinación cósmica, comenzada hace muchos EONES de tiempo. El miedo o temor, detrás de ésta transformación cuántica, surge porque el ego o la mente, interpretan o asumen que si se le da cabida a los niveles moleculares más profundos y elevados de nuestro ser, él o ella, van a dejar de existir; van a desaparecer o se van a extinguir, como un velón en un altar sagrado. Siempre vamos a encontrar, un nivel de nosotros mismos que nos conecta o une -inevitablemente- con la necesidad de proveer para el cuerpo, sus necesidades vitales y primarias; pero no podemos poner nuestra atención solamente en ello, permitiendo la expresión de todo lo que somos, únicamente en proporción de la supervivencia. ZULUAN ORION