Tan perversa como inocente

Ella solo busca escalar socialmente y él recuperar su estatus.
Pero... ¿será eso lo que realmente encuentren?

Apasionante e intensa, una novela romántica de regencia que encantará y enganchará a sus lectores.

Eloise Clement la niña mimada, consentida, egoísta y rebelde iba contra los principios de la buena sociedad londinense cuando agarró como hábito besar a caballeros en los bailes. Algunos la llamaban «la descarada» otros «la ladrona de besos» y otros o, mejor dicho otras, «libertina».

Su ambición por escalar socialmente la había llevado a la conclusión de que, su valía, no debía hacer que se conformara con nadie inferior a un marqués o duque... ¿Y el amor? Era un cuento interesante combinar el amor con el dinero... Hasta que en un momento Bruce Walton, duque de Kent ,se introduce en su vida y la hace pensar más que en una posición, en aquel cuento.

Ferdinand marqués de Normanby, en quiebra, se vio exiliado de la sociedad londinense durante años porque había heredado de su padre un título con las arcas vacías, pero él tenía la idea fija en la mente de salir adelante, por lo que con esfuerzo había trabajado en el extranjero, y en sociedad con un amigo suyo, consiguió hacerse comerciante y con un negocio que prosperaba y producía sus frutos.

Su vuelta a Londres había sido pensada para poder colocar sus propiedades del marquesado en condiciones, volver a su estatus y buscar una esposa, pero sus planes cambiaron al conocer a Eloise Clement, quien se obsesionó con él.

Con el tiempo se dio cuenta que él no estaba en condiciones nada más que de ofrecer su corazón.