Dios y Gobierno

Una de las últimas fronteras de la Iglesia es resolver los conflictos que han existido durante siglos entre “la separación de Dios y el Gobierno”. Joshua Ngoma refuta con franqueza este viejo argumento y demuestra las verdades bíblicas inequívocas de que Dios es el autor del concepto de Gobierno, es decir, uno mismo, la familia, la Iglesia y el Estado. El origen y el propósito de la metáfora “el muro de separación entre la Iglesia y el Estado” hecha por los padres fundadores de Estados Unidos es expuesta en términos simples pero claros, y la visión intemporal de la Biblia en este libro están brindando una revelación espiritual de la voluntad de Dios en el equipamiento de nuestra generación mientras tomamos su palabra “Pídeme, y te daré las naciones por herencia, y como posesión tuya los confines de la tierra.”

Salmos 02:08 ¿Existe en realidad una separación entre la religión o la fe de la política o los asuntos del Estado? Mientras que la democracia brinda el mejor marco para la gobernanza conocida por el hombre, ¿no son los funcionarios electos quienes traen sus creencias o fe, o la falta del mismo para los que gobierna? ¿Existe una condición como un Estado secular o es que no es en sí mismo un sistema de creencias? Las cuestiones fundamentales de la gobernabilidad son éticas y la Biblia no es neutral en materia de un buen gobierno, honradez y justicia. Individualmente debemos llegar a ser adecuados e importantes en cuanto a la influencia evangélica en la política estadounidense. Tenemos el desafío de aceptar la responsabilidad de la ciudadanía y participar, brindando tiempo y esfuerzo en la reconstrucción de nuestras naciones en base al plan de Dios.