Somos invencibles

Es bastante buen libro, pero hay un punto que se me hace bola

Tras los primeros capítulos mi puntuación inicial era de 5 estrellas, pero, como ha escrito otra lectora, “al final se hace bola” y se queda en 2.

Se echa de menos una evolución real en la relación entre los protagonistas. Esto hace que se haga repetitivo y pesado en algunos momentos. La frescura inicial del comienzo, desaparece casi por completo para entrar en una monótona rutina.

Las partes del conflicto dramático del libro, se acaban convirtiendo en un bucle de discusiones y malentendidos que se desarrollan prácticamente igual, con las mismas reacciones tanto al principio como en la parte final.
Se supone que según se van conociendo, hay mayor confianza entre ellos y la relación va siendo más sólida, sin embargo, ante un conflicto reaccionan una y otra vez del mismo modo, exagerado e inmaduro. Llega un momento en el que piensas: ¿en serio, otra vez lo mismo?

También resulta forzada la “resolución” del conflicto con el antagonista. La falta de claridad y argumentación en la motivación del personaje, hace que el plot twist final en su actitud se coja con pinzas y parezca una pieza de un puzzle que no acaba de encajar.

Es fácil de leer, tiene partes muy buenas y divertidas, sobre todo cuando se conocen, pero puede llegar a hacerse algo pesado.
En conjunto, parece más una relación entre adolescentes de instituto que entre adultos universitarios.

Me ha encantado, como todo lo de Cristina Prada