El sentido cristiano de la educación

La palabra educar viene de la latina ducere, “guiar”. Educar es guiar. ¿Guiar a quién? ¿Guiar hacia dónde? Responder a estas dos preguntas es lo que intentan estas pocas páginas.

Guiar ¿a quién? Al hombre. Al hombre in-fante, al que aún no habla. Al hombre niño que tiene ojos nuevos para todo. Al hombre joven que sueña que ya sabe. Al hombre maduro que no acaba de madurar. A la obra cumbre de Dios Creador: al hombre haciéndose hasta el final.

Guiar ¿hacia dónde? Hacia él mismo. Hacia lo que Dios quiere que sea. Hacia la hombría.

¿Quién está a cargo de este sublime guiar? La madre y el padre de cada hombre. La madre y el padre mientras su hijo necesite guía. La madre y el padre incluso después de su muerte.

Los autores de este pequeño libro, Ann Mc Carthy Zavala  (Estados Unidos de América) y Xavier Zavala Cuadra (Nicaragua), unidos por el sacramento del matrimonio hace más de 40 años, educaron y siguen educando a sus hijos tratando de seguir el plan de Dios. Fundaron la editorial “Libro Libre” en Costa Rica, en 1983 y desde entonces la dirigen; en su quehacer editorial, Libro Libre ha publicado los principales documentos del papado de Juan Pablo II y de Benedicto XVI.