Entre Estiercol y Pedernales (Dimension Creativa) (Resena de Libro‪)‬

Toda la ciudad veia a Cresencio Lopez Amezcua y familia como un anacronismo. Su vida habia sido condicionada por una resistencia pertinaz a los procesos de innovacion tecnologica que en solo una generacion habian revolucionado a la sociedad y transformado la vision del mundo de los habitantes de Glassville. La inmensa mayoria, de buena gana se dejaba seducir por las tendencias de la nueva ola. Aunque tuvieran que endeudarse con las instituciones financieras hasta hipotecar el alma, las gentes se afanaban por comprar vehiculos nuevos, maquinas de lavar, televisores, licuadoras, y toda suerte de aparatos domesticos de ultimo modelo, que la sociedad veia no solo como signos de comodidad y status social mas elevado, sino como elementos indispensables de la era moderna. Los mas fachendosos se iban a extremos y hasta compraban cepillos de diente electricos, aparatos para darse masajes en los pies y cremas exoticas para eliminar las arrugas. Cuando algunos intrepidos le hacian burla a Cresencio diciendole que cada dia se estaba quedando mas atrasado en sus costumbres, el solo contestaba citando una cancion ranchera muy popular: "A mi me importa una pura y dos con sal." Rehuia la modernizacion con una fobia de troglodita. Los unicos aparatos modernos que tenia en su casa eran tres refrigeradores, un frigorifico y un radio. Los refrigeradores y el frigorifico eran para que no se le echaran a perder la leche que le daban las cabras todos los dias, el cabrito, el pollo o el puerco, que congelaba cuando mataba animales. El radio lo necesitaba, decia, para informarse sobre el estado del tiempo y sobre lo que estaba pasando en el mundo, para escuchar sus programas de musica nortena y para que Petronila, su mujer se deleitara oyendo las radionovelas, que eran su pasatiempo predilecto.