Pablo y el Baúl

Durante cada uno de sus cumpleaños, la madre de Pablo le regalaba un disfraz. Era el atuendo la base de la celebración.


Desafortunadamente para Pablo, y afortunadamente para el lector, cuando se vuelve evidente que no recibirá más antifaces, sombreros y pelucas después de su octavo aniversario, el muy joven residente de la Ciudad de México se ve obligado a mudarse con dos señoras desagradables, intratables, despotas, molestas, fastidiosas, pesadas, engorrosas y latosas: sus tías.


Es en esta cárcel donde nuestro héroe descubre un mundo secreto dentro del Baúl que guarda el más preciado recuerdo de su madre.


Como todos, Pablo ha tenido sueños y ha tenido pesadillas, ¿podrán los primeros ayudarlo con las segundas?