Versos asonantes
Description de l’éditeur
Como si...
Como si la vida hubiera llegado a la casa una lluviosa noche de invierno y hubiera golpeado los cristales para humedecer la estancia, como si no hubiera podido crecer el tiempo a la par que el agua en la madurez de la infancia troceada por el viaje de los ojos, como si nacer y crecer fueran el mismo sentimiento, como si existiera un pa- raíso-lugar nombrado como Guadiana en mítico universo vestido de plata, como si el mar fuera de canela desde la nobleza de la me- lancolía, como si padre abriera en este instante la voz y pronunciara el eco nunca oído de los seres que se amaron, como si volviera el cortejo a la esquina y la iglesia esperara en silencio las palabras, como si la ausencia se tapara con flores blancas cortadas en el aire, como si Egeo volviese, como si los niños dejaran de oír la muerte en la orientales lejanías y dejaran de morir estrellas, como si el camino hacia la libertad dejara de ser el don preciado que premia las rebeldías, como si nunca hubieran existido lágrimas negras en la dolencia, como si la Paz dejara de ser sinónimo de utopía, como si estuvieran vigentes las tardes de otoño en los días de amor, como si el poeta necesitara desnudarse para ser comprendido, como si ser mujer hu- biera sido doblemente glorioso, como si valiera más el alma que el dolor, como si el futuro no pudiera ser tan perfecto y tardara menos en llegar, como si Miguel Hernández viviera aún en Orihuela, como si jamás quedara sola la tristeza en el lugar de su evocación, como si volviera a tener noticias de los obreros y nadie osara desafiarlos, como si los versos irrumpieran en otras almas, como si esto no fuera el remedio espiritual de una solitaria esperanza y el mar se hubiera roto en pedazos y envejecidas las aguas se derramaran por la orilla y dieran sentido unívoco a esta realidad.
Ramón LLanes
Huelva, otoño 2018.