¡Oye casa‪!‬

La nueva construcción no será nueva. Ni será construcción. La nueva generación de viviendas no viene impuesta por un mercado que requiere constantemente nuevos productos, sino solicitada por una generación mucho más joven y dinámica que requiere inmediatez, personalización y una capacidad sorpresiva.

 

La vivienda dejará de ser un contenedor de rutinas insostenibles, para convertirse en generadora de recursos y experiencias compartibles. Experiencias únicas de las que aprender, para evolucionar de manera colectiva. Pasar del individualismo de masas a la colectividad personalizada es el gran reto de los nuevos profesionales que encaren la creación de esta nueva capa de conexión entre las personas, su realidad física, y las posibilidades de su entorno.