![Al Final Del Camino](/assets/artwork/1x1-42817eea7ade52607a760cbee00d1495.gif)
![Al Final Del Camino](/assets/artwork/1x1-42817eea7ade52607a760cbee00d1495.gif)
![](/assets/artwork/1x1-42817eea7ade52607a760cbee00d1495.gif)
![](/assets/artwork/1x1-42817eea7ade52607a760cbee00d1495.gif)
Al Final Del Camino
Descrizione dell’editore
Cuatro hombres, cada cual con derecho a «la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad», estaban sentados a una mesa jugando al whist. El termómetro marcaba casi 39°. La habitación se hallaba casi en sombras, hasta el extremo de que sólo se podían distinguir los puntos de las cartas y las pálidas caras de los jugadores. Un pobre punkah, de calicó blanqueado y hecho jirones, movía el aire caliente y gemía de modo lúgubre a cada pasada. Fuera, el día era tan melancólico como un día de noviembre en Londres. No había cielo, sol ni horizonte... nada más que una calina de color pardo y púrpura. Era como si la tierra se estuviera muriendo de apoplejía.