Los vencejos
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Descrizione dell’editore
La nueva y extraordinaria novela de Fernando Aramburu, tras el éxito internacional de Patria.El acontecimiento literario del año.
«Una admirable novela que volará alto y lejos.» José-Carlos Mainer, Babelia (El País)
«Una espléndida novela humanista sobre la dignidad y la esperanza.» Domingo Ródenas, El Periódico
«Un canto a la vida, la amistad y el amor con la esperanza que dibuja el vuelo de los vencejos.» José María Pozuelo Ycanvos, Abc Cultural
«Lo ha vuelo a hacer. Este genio madrugador, lúcido y metódico vuelve a deslumbrarnos.» Ester Aguado, Woman
«Una novela extraordinaria… Un festín literario, un novelón.» Benjamín Prado, La Ventana (Cadena Ser)
Toni, un profesor de instituto enfadado con el mundo, decide poner fin a su vida. Meticuloso y sereno, tiene elegida la fecha: dentro de un año. Hasta entonces cada noche redactará, en el piso que comparte con su perra Pepa y una biblioteca de la que se va desprendiendo, una crónica personal, dura y descreída, pero no menos tierna y humorística. Con ella espera descubrir las razones de su radical decisión, desvelar hasta la última partícula de su intimidad, contar su pasado y los muchos asuntos cotidianos de una España políticamente convulsa. Aparecerán, diseccionados con implacable bisturí, sus padres, un hermano al que no soporta, su exmujer Amalia, de la que no logra desconectarse, y su problemático hijo Nikita; pero también su cáustico amigo Patachula. Y una inesperada Águeda. Y en la sucesión de episodios amorosos y familiares de esta adictiva constelación humana, Toni, hombre desorientado empeñado en hacer recuento de sus ruinas, insufla, paradójicamente, una inolvidable lección de vida.
Recensioni dei clienti
Una decepción
Si Fernando Aramburu quería que los lectores odiaran a su protagonista, lo ha logrado. Si quería desafiar lo políticamente correcto levantando ampollas en la sensibilidad del lector (mejor dicho, de la lectora), también. Pero no acabo de entender el juego. Me ha parecido un burdo remedo de Houellebecq, nada que ver con Patria y con su sensibilidad.