Iconografía

Hace algún tiempo, a finales de la década de los años ochenta del siglo XX, Pablo Cambó desarrolló una serie fotográfica de personajes destacados en el Puerto Rico de aquel instante. 

Realizó la encomienda a solicitud del diario El Nuevo Día cuyas páginas dieron audiencia de manera finamente pautada a un nutrido grupo de protagonistas de nuestra historia captados por la lente del fotógrafo. 

Su selección ha sido un acierto de Gloria Leal, quien le reclutó, ya que su trayectoria demuestra su capacidad para lo que podríamos llamar el retrato de las interioridades humanas. 

Lo denomino así porque en esas instantáneas podemos toparnos con respuestas silentes muchas veces fraguadas en situaciones anímicas de soledad absoluta, validadoras de situaciones que, por lo general, escapan al perímetro de la razón. 

A mi juicio, la extracción de reacciones inéditas emerge de la espera paciente por lo inesperado, lo intuitivo o lo asombroso, que surge de entre las lecturas cruzadas de las introspecciones de quien plasma la imagen y de su modelo. 

Hoy que se divisa a la distancia una nueva era, podemos afirmar que Pablo Cambó ha realizado una obra destinada a proveer referencias a quienes habiten el porvenir. 

Dr. José Antonio Pérez Ruiz 

Crítico de Arte Adscrito a AICAA