Las damas del agua

Mireia Belmonte, Melani Costa, Ona Carbonell, Jennifer Pareja... La natación española vive su mejor momento gracias a estas mujeres del agua. Una generación única que ha convertido el triunfo en rutina en cada competición. Desde los Juegos Olímpicos al Mundial, pasando por el Europeo, como antes ocurriera con iconos y leyendas de la talla de Gemma Mengual, Andrea Fuentes o Nina Zhivanevskaya. Cada torneo es una exhibición de su elegancia. El mundo en sus brazadas, en su talento, en su esfuerzo y también en su reivindicación desde la piscina. Ya sea en cada entrenamiento o en cada campeonato.

Valientes, disciplinadas, exigentes y, sobre todo, humanas. Pero, ¿quiénes son estas reinas de la piscina? Este libro acerca al lector a esta tropa acuática desde un relato personal de cada una de ellas. Desde la natación, donde brilla la excepcional Mireia Belmonte, encaminada a ser una de las mejores deportistas que ha tenido España, pasando por la natación sincronizada que capitanea Ona Carbonell en un grupo que es un ejemplo de superación constante, o en waterpolo, donde la selección femenina acoge a las guerreras subcampeonas olímpicas y campeonas del mundo así como del continente.

Diosas del agua cuyas historias merecen perdurar más allá de sus éxitos.


Andrés Corpas (Castellón, 1980) tiene pendiente desde hace tiempo enmarcar para después colgar en la pared su título de licenciado en Periodismo por la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia. Desde 2002 corretean su firma y sus palabras por el diario El Mundo, donde ha desarrollado su carrera profesional como redactor de Deportes. Primero en Castellón y desde 2010 en Barcelona, donde trabaja en la actualidad. Desde allí informa sobre clubes de fútbol como el Barcelona y el Espanyol, así como de especialidades como la natación, de donde nace la idea para este libro tras su seguimiento en diversos eventos. En ocasiones se escucha su voz en diversas tertulias radiofónicas en las que colabora. Por cierto, tiene un estilo peculiar cuando nada. Aunque él se conforma con mantenerse a flote.