Mírame
Descripción editorial
Relato corto de misterio con un toque paranormal
Primeros párrafos:
I — Un paseo por el museo
Existe la leyenda, que cuando alguien te hace una fotografía, tu alma queda atrapada para la eternidad. Otros creen que cuando te retratan, no envejeces nunca, ya que la esencia de tu ser pervive en esa pieza de arte para siempre. Si bien todas las leyendas contienen algo de cierto, una cosa está clara; cuando pasamos al lado de una imagen, unas veces nos entusiasmamos, otras nos causa tristeza o alegría, y otras nos horrorizamos, y los pelos se nos ponen de punta; aunque estemos mirando el retrato de una joven sonriendo.
*
—Bienvenidos.
Ana trabajaba de guía en el museo del Prado. Experta en arte y amante de la vida, compartía su entusiasmo con todo aquel que lo desease.
—Pasen por aquí… pasen.
Su cabello largo y rizado, de color del aceite de oliva, brillaba bajo los suaves focos del museo convirtiéndose así en otra obra de arte.
—No os quedéis atrás, por favor.
Con su suave voz, encandilaba a hombres, mujeres y niños, atrayendo la atención incluso de los que no mostraban ningún interés por unos cuadros pintados desde hacía muchos años. Como algunos pensaban.
—Bien… gracias. Me llamo Ana, y os guiaré a través de los años, junto a los distintos pintores y sus obras.
Con metro setenta de altura, delgada, de complexión fuerte y muy femenina, caminaba desprendiendo gracia y estilo, atrayendo miradas tanto despistadas, como curiosas. Ella era una mujer muy llamativa.
—En primer lugar, permitidme que os hable un poco de nuestro museo…
Ojos azules con puntos morados y rodeados por cejas finas. Penetrantes, absorbentes. Con cada gesto de sus manos hipnotizaba a su público y con cada pregunta que le formulaban regalaba una sonrisa.
Reseñas de clientes
Me encantó.
Interesante apuesta al misterio y romanticismo.
Buen relato breve
Salpicado dé información histórica artística de Goya…
Quien lo iba a decir..??