Alienados

Nada podía dar lugar a pensar que aquel chico nacido en alta cuna, que parecía bendecido por los cielos con los mayores atributos y dones que pudiera concebir un ser humano: belleza, inteligencia, magnetismo, dinero, poder; se rebelara contra todas las ideas establecidas, después de una salvaje búsqueda interior.

Se dio cuenta de que era diferente y no permitió que nada interfiriera en su modo de pensar. No aceptó ningún precepto moral y ninguna religión le hizo creer que su alma vería recompensada los sacrificios soportados en la tierra.

Carente de escrúpulos hizo lo que quería sin que nada le importase, salvo la experiencia misma. Indagó en las cuestiones que le atraían, las gozó, y experimentó hasta donde pudo permitirse. Los demás no se atreverían ni a imaginar.

Pronto se sintió insatisfecho y la locura invadió su alma. En ese momento conoció a un ser olvidado y monstruoso al que abrazó como hermano, y juntos se embarcaron en una constante orgía de crueldad y sadismo.