Madurar es para las frutas

Este es un libro escrito auténticamente. Todo ha sido transmitido de manera espontánea, y lo mejor, es completamente cierto. El autor manifiesta una serie de experiencias de todo tipo y a pesar de su corta edad, expone situaciones de vida realistas. Nos pueden servir a todos especialmente a jóvenes y adolescentes, sin importar las vivencias de cada uno, porque presenta alegrías, frustraciones, crisis, decisiones, milagros y una filosofía de vida.
En sus anécdotas narradas Luispe muestra algunos eventos que el ser humano puede, y hasta debe vivir en carne propia para trascender como persona y llegar a ser mejor individuo. Describe su interpretación sobre la versatilidad, la fe y la pasión que se deben imprimir a la vida pasarla bien, siendo optimista y propositivo, tratando de estar siempre contento.
No es fácil escribir. Menos es hacerlo ordenadamente. Mucho menos escribir también amenamente. Esto está demostrado en estos pensamientos. Si alguien conoce al autor, comprenderá las emociones involucradas en la lectura. Si no lo conocen, pueden encontrar en estas líneas, un concepto constructivo para reflexionar y distraerse.
Al final, los mensajes de la obra son variadas, pero son útiles y sobre todo constituyen una excelente referencia para las generaciones emergentes. Hay un punto de vista de la vida muy particular para ser tomada en cuenta. Se expresan luchas que van formando a los seres humanos, pero sin alcanzar la perfección, porque como dice Luispe: “Madurar es para las frutas”.