Rosas en la estación

¿Puedes confiar en que el destino encontrará un modo para llegar hasta ti? ¿Existe dicho destino? ¿Pueden las historias de amor presentarse en medio de la seriedad de la vida cotidiana? ¿Vale la pena arriesgarlo todo por el verdadero amor? Las respuestas podrían sorprender a cualquiera que crea haber leído todo lo que a romance refiere. 


La lluvia cae en la enorme Ciudad de México. Un hombre llega hasta una de las estaciones del subterráneo acompañado de un enorme ramo de rosas rojas en medio de colores grises cotidianos. Urgido por causas desconocidas, espera con ansias a que esas rosas le ayuden a enmendar su vida amorosa mientras se la pasa recordando las razones por las que todavía confía en ese sentimiento al que todos llaman “Amor”. 


Martín se empeña en encontrar razones por las cuales no abandonar tan espléndida demostración de romanticismo para la mujer que le ha devuelto las alegrías perdidas del amor, pero; incluso cuando cree que el universo ha confabulado a su favor todavía pueden llegar jugadas del misterioso “destino” que le obligarán a tomar la decisión más grande de su vida o quedarse justo en el mismo lugar en el que ha pasado los últimos años de desilusión.


Ese hombre entenderá que en la ecuación llena de coincidencias, destino y magia; existe otro factor que debe tomar en cuenta y ese es el tiempo mismo.


Rosas en la estación es una muy cercana vista a la magia del amor que intenta hacerse un hueco dentro de los apretados horarios citadinos. En esta historia se muestra cómo todavía se puede soñar en medio de recuerdos y encantos para demostrar que la magia misteriosa del amor nos cubre a todos por igual… Incluso si no es como lo hemos planeado.