Con el alma al aire

Se hilan, se van plasmando una a una, cada palabra, hasta convertirse en una linea de amor delicada y sutil. Surge la inspiración, por el deseo increíble de describir el gran sentimiento que aflora desde el corazón, sentimiento que abarca el ser. Esa alegra que trae consigo y que deja una esencia de vida hermosa, plena.

Cada hilera de amor va dando más sabor a la vida, al entorno total. Es que el amor es el ingrediente más importante del diario vivir. Es esencial.

Decir te amo es una expresión del alma. Se ama a Dios, se ama la humanidad, se aman las maravillas que disfrutamos en nuestro da a da. El mundo está lleno de ellas. Es una esperanza de vida que adherida a una sonrisa, complementan una hermosa historia. Escribo por las experiencias que se viven y que dejan una estela de recuerdos profundos.

Pero muchas veces dejamos vivencias sin plasmar, vivencias que bajan a lo más íntimo del ser, que nos desarropan y nos dejan ver el mundo en una dimensión completamente diferente. Notamos los muchos detalles del mismo y sentimos una gran ternura y un especial sentir por la hermosura que posee.

Esas vivencias se dejan en uno de esos cajones de recuerdos. Y han cuando quedarán confinadas entre ese cajón y mi memoria, su esencia se desprende y sale para hacer hincapié en que el amor fue, es y seguir siendo el eje que marca los pasos, el suspirar y los latidos del corazón.

En suave vuelo por todos lados y en todo tiempo, surgen otras que dejan el arte formal para convertirse en hileras... hileras que van vertiendo amor con el alma al aire.