Los pazos de Ulloa

Los pazos de Ulloa fue publicada por primera vez en 1886 formando un díptico junto con “La madre naturaleza” publicada en 1887. 

El joven y recién ordenado sacerdote Julián Álvarez llega Los Pazos de Ulloa, para servir como administrador a don Pedro Moscoso, de 30 años de edad, hombre licencioso, frívolo y desaprensivo, que ilegítimamente ostenta el título de marqués de Ulloa.

En Los Pazos reina el más completo desorden y abandono. Los aldeanos roban impunemente al marquesado todo cuanto pueden. Quien verdaderamente manda y administra el solar es Primitivo, astuto labriego a las órdenes de don Pedro, que no ve con buenos ojos la llegada de Julián.