Yanabel

Yanabel lleva tiempo tolerando los vuelcos emocionales que Óscar le da a su vida, pero esta novela no trata de ellos, pues únicamente son parte del tránsito en una historia que involucra al resto de los personajes sin que ninguno lo advierta. En ese tránsito narrado de forma inexperta por parte de Érika, planificado por Rebeca, inocente de Stephanie y egoísta de Chema, descubrirán que no es posible controlar ni explicar el mundo que les rodea, la auténtica voz de la voluntad, que ni es tan importante el protagonista ni está tan loco el antagonista, y que no hay personas buenas ni malas, solo sus decisiones.