Mariana de Amor y Dolor

“Maldita mujer” discriminada; maltratada por su madre, despreciada por sus hermanos y rechazada por sus hijos; pasó toda una vida de tragedias y aventuras, buscando el amor en medio del profundo dolor que le causaba no poder encontrarlo. Andaba con la mirada perdida y el corazón acelerado, que la impulsaba a explorar e ir más allá, tanto, que eso justifica donde terminó.
Este libro está inspirado en la historia real, vivida por una mujer que relata sus vivencias con lágrimas en los ojos, y se lamenta a menudo por cada capítulo que pudo haberse escrito de forma diferente, pero ya es tarde, y solo queda tratar de desahogarse contando y compartiendo con usted quien ahora lee estas líneas que lo sumergirán en una historia llena de increíbles y asombrosos relatos.
Mariana tuvo 5 hijos, de los cuales 3 los asignó a padres equivocados; violación fue su primera relación sexual, la segunda fue con su padrastro y todo esto lleva a lo inimaginado. Sus hijos han sido duramente juzgados, sus hermanos y hermanas no han sido los mejores y su madre está ahí, contemplando hechos donde quizá ella tenga mucha responsabilidad.
Acompaña a Mariana en su búsqueda del amor y sufre con ella todas las vicisitudes que vive en medio de una familia indiferente, donde quizás puedas descubrir el gran mal que los aqueja, y no solo a ellos, porque si bien la historia gira alrededor de una “mujer maldita” perteneciente a una familia enferma que hace parte de una sociedad descompuesta, donde el mal trasciende de generación en generación y nadie se da cuenta.
Mi mamá siempre teniendo preferencia más con un hijo que con otro, regando inequitativamente el terreno; pasándonos sus amarguras y frustraciones sin darse cuenta, condicionándonos la vida y forjando un futuro, cunado pudo ser otro completamente diferente, no solamente para mí como hija, también para sus nietos y las generaciones venideras aunque no lo crean, pero en adelante todos estarán afectados, hasta que decidan romper con ese hilo invisible ¿Pero cómo lo rompen si ni siquiera saben que existe? Las circunstancias de la vida les hablará, si no escuchan será problema de ellos, ya yo no puedo intervenir; ya yo fui “victima”.