Tocando El Alma

En la urbanización de Alamar, La Habana, Cuba, en una pequeña finca, a escasos metros del mar, vas a encontrar a cientos de personas, entre cubanos y extranjeros, esperando por pasar a su interior y ser atendidos.
Ellos acuden a ver al biólogo, Maestro de Luz y de Energía Universal Emilio Bonne Moreno. Un ser humilde y de un trato muy afable.
Emilio Bonne es un biólogo prodigioso, pues resulta extraño su proceder, y los resultados de su actividad de sanación exceden los límites regulares de la naturaleza.
En su formación están presentes los principios de la medicina ayurvédica, la medicina tradicional china y la meditación tibetana, entre otros.
Entre las enfermedades que a diario Emilio Bonne atiende se encuentran: cáncer, diabetes, asma, VIH, cardiopatías y otras de compleja sanación, así como casos difíciles o desahuciados por la medicina académica.
Personas de Cuba y de diversos países acuden a atenderse con emilio. Algunos por curiosidad, otros porque donde residen los tratamientos resultan muy costosos, o porque ko han encontrado una verdadera solución a sus problemas de salud.
Muchos pacientes refieren haberse curado. Varios acuden a visitarlo para saludarlo y agradecerle.
Es poco probable que alguien pueda medir científicamente lo que siente cada uno de los enfermos que han acudido a Bonne como último recurso, porque llevaban años o meses padeciendo dolores, les habían pronosticado muerte cercana, invalidez, o que se les dijo que su situación no cambiaría por el resto de sus días.