Hacedor de caminos

¿A veces te parece imposible alcanzar lo que quieres? ¿Eres soltero y quieres casarte? ¿Eres estéril y deseas tener hijos? ¿Estás en un trabajo sin futuro y quieres conseguir un empleo que marque una diferencia? ¿Estás perdiendo la esperanza de llegar alguna vez adonde quieres ir?

En Hacedor de caminos, Ann nos anima a no abandonar la esperanza, sino a aferrarnos a ella, porque tenemos un Dios que abrirá un camino donde no lo hay. Combinando la historia de Moisés y los israelitas en el camino al mar Rojo con su historia increíble de haber adoptado a una niña china y haber albergado a una familia refugiada de Siria, Ann nos muestra cómo los fieles comienzan a caminar por su propia senda del mar Rojo, dando un paso a la vez.

Así como Moisés estaba lleno de dudas sobre si podría terminar la tarea que el Señor le había encomendado, Ann se pregunta si alguna vez cumplirá el sueño de traer a casa a Shiloh, la bebé china con medio corazón, de quien se enamoró luego de ver su foto en un iPhone.

¿Cómo aprendemos a depositar nuestra confianza en el Dios viviente? Damos un paso SANTO a la vez, a medida que practicamos la quietud, la adoración, la confesión, la reflexión, la introspección y la doxología.

Ann da un paso y luego otro, e incluso viaja a Irak invitada por un ministerio internacional. Allí descubre la verdad que su esposo, el granjero, le cuenta: «Estás más segura haciendo la voluntad de Dios allí, que fuera de su voluntad aquí». Y, al igual que Moisés, entiende después de cruzar milagrosamente el mar Rojo, que Dios a veces nos llama a esperar «en el desierto» para hacer una obra más profunda dentro de nosotros. Hacedor de caminos nos está llevando hacia adelante en esa espera. Hacedor de caminos está edificando nuestro carácter.

Y frente a toda imposibilidad, pero gracias a Aquel que abre caminos, los israelitas cruzan el Jordán, y Ann no solo lleva a Shiloh a su tierra prometida, sino que también la familia de refugiados sirios que ella apadrina viene a vivir a su pequeña ciudad canadiense. A través de todo esto, ella descubre que el Hacedor de senderos siempre abrirá un camino, no hacia donde creemos que queremos ir, sino un sendero que nos conduce a Él. Y nosotros también descubrimos que, más que abrirnos paso, lo que verdaderamente desea nuestra alma es  a el Hacedor de caminos.

The Way Maker

Does it sometimes seem impossible to get where you want to go? Are you single and want to be married? Are you barren and want to have children? Are you in a dead-end job and long for work that makes a difference in the world? Are you losing hope that you will ever get where you want to go?

In The Way Maker Ann encourages us not to pack up hope, but to hold on to hope, because we have a God who will make a way, where there is no way. Weaving the story of Moses and the Israelites on the road to the Red Sea with her own unlikely story of adopting both a little girl from China and a refugee family from Syria, Ann shows how the faithful start walking their own Red Sea road by taking just one step.