Caso Alicia en el país de las… peluquerías #rethinkingnewnormality

Alicia aprovechaba una vez más su paseo permitido con Toro, su chihuahua,

que durante el período de confinamiento le permitió reducir el estrés que le

provocaban las clases de primaria de sus dos hijos y las dificultades de explicar

el pretérito pluscuamperfecto; la incertidumbre de pensar qué hacer para salvar

su peluquería de más de veinte años de existencia, formado por un equipo de

cuatro colaboradoras (a quienes prefirió mantener fuera de los ERTE), haciendo

frente a las cargas sociales, y el alquiler del salón recién remodelado. Sabe que

hay opciones, que la digitalización es una de las vías, pero se paraliza al darse

cuenta de que no cuenta con recursos para invertir en nuevas estrategias, también

sabe que debe tomar decisiones rápidas, operativas y de impacto, pues la

oportunidad de generar un valor diferenciador, enfocado en el cliente, es clave.