Caso: El trabajo de construir una reputación y la rapidez para arruinarla, 21 Buttons

Marc y Jaime, como cada mañana, ojean las redes y las primeras noticias del día. Su empresa, aquella que triunfó en el año 2016 por compartir imágenes de moda, desarrollar y potenciar la tienda online de las marcas, era fuertemente

atacada. La última decisión tomada por Marc y Jaime para expandir su idea de negocio e introducir las cajas personalizadas como reclamo, con la ayuda de influencers, que hasta el momento funcionaba de maravilla, había llegado a sufin. El mes de febrero del 2020 terminó con el peor resultado posible.


Sus dos principales influencers rompían relaciones con ellos. Pero lo peor estaba por llegar, ambas difunden públicamente, con la repercusión que ello implica, la mala gestión que la plataforma creada por Marc y Jaime había realizado y lo decepcionadas que estaban con dicha plataforma.


Ante un intento desesperado de mejorar la situación, los dueños de la startup, a través de su perfil de Instagram, corren a pedir disculpas y aseguran públicamente que todo se solucionará. Pero era demasiado tarde, la pérdida de credibilidad era ya inminente.


A estos problemas, se suma la crisis generada por la pandemia y la necesidad de aplicar medidas de despido obligado de aproximadamente 50 trabajadores.