Crianza por el poder del evangelio

Los padres que apropian el evangelio ejercen una profunda influencia en su matrimonio, su integridad y su amor por sus hijos. El descubrir cómo mantener el evangelio en el centro de cada aspecto de la vida conyugal les ayuda a temer a Dios, sensibiliza su corazón ante el pecado, los impulsa a involucrarse en la vida de sus hijos y los lleva a predicarles la belleza del evangelio a través de su matrimonio.

Traducido Al Español Por Rodrigo Hinojosa

«Creemos que este libro puede servir como un parteaguas en un hogar cristiano al exponer presuposiciones contrarias al evangelio, establecer premisas conforme a este y desglosar de manera práctica y convincente  el camino hacia una crianza impulsada por el evangelio día tras día. Creemos que los padres que viven la visión de este libro verdaderamente practicarán una crianza reverente».

—Mateo y Susi Bixby, anfitriones del pódcast Crianza Reverente

«He sido profundamente edificado con este libro. Como ningún otro material que haya leído, el autor es capaz de hacer una muy sabia aplicación del evangelio a las realidades de la crianza. Es teológicamente profundo, bíblicamente agudo e increiblemente práctico. Lo recomiendo a todo aquel que quiera bases fuertes para la formación de sus hijos; y más aún, a todo aquel que desee que evangelio de Jesucristo sea el eje sobre el cual gire su vida».

—Héctor Salcedo, pastor ejecutivo de la Iglesia Bautista Internacional (IBI), Santo Domingo, República Dominicana

«William P. Farley nos muestra la gran necesidad del evangelio en la vida familiar. Nos anima, como padres, a crecer en el conocimiento de este y a aplicarlo a nuestras vidas para que a través de nuestros matrimonios les prediquemos la belleza del evangelio de Cristo a nuestros hijos. La crianza que descansa y se aplica en la suficiencia de la Palabra de Dios y en el evangelio, como propone Farley, no sólo será eficaz, sino también de gran bendición para nuestros hijos. Por lo tanto, este es un libro ampliamente recomendable para todos los padres».

—Andrés Barrón, pastor de la iglesia Comunidad Bíblica de la Gracia, CDMX, México