El Protocolo

Hombres de la ciencia y la espiritualidad juntos, diseñan un novedoso instrumento, cuyo fin es medir las frecuencias electromagnéticas que emiten las personas para alinearlas con las del planeta. Con ello pretenden canalizar los niveles de conciencia a través de métodos adelantados con tecnología cada vez más sofisticada durante el proceso.

Los avances del proyecto El Protocolo comienzan a manifestarse cuando los voluntarios que participan en él descubren su propio nivel de conciencia, potenciando aún más sus capacidades humanas hasta alcanzar la meta principal del proyecto: compartir a nivel mundial este nuevo conocimiento gracias a esas potenciales adquiridas.

Finalmente los protagonistas -Martín, Débora y Kan- consiguen el objetivo utilizando tecnología y métodos cada vez más ingeniosos y efectivos. Así, junto a todo el equipo, logran conectar a una gran parte de la población mundial en una misma frecuencia vibratoria, provocando así un cambio sobre la visión de ellos mismos.
Este nuevo estado de conocimiento en la sociedad global se transforma progresivamente y va en aumento, dando lugar a una nueva aptitud dictada por la reciente percepción colectiva de una población renovada, gracias a El Protocolo, que es el medio de interacción indispensable para ello.
Las frecuencias electromagnéticas del planeta en ese momento favorecen tal cambio, erradicando más rápidamente muchas creencias del antiguo modelo social.
Por último, el equipo de estudiosos logra perfeccionar el método utilizando novedosos programas educativos para desarrollar capacidades en los individuos, con las cuales consiguen comunicarse entre sí sin utilizar dispositivos físicos de ningún tipo, gracias a una técnica innovadora que permite a las personas interactuar en las frecuencias vibratorias que emite su órgano vital, como lo es el corazón. Y es que los expertos, han descubierto que esta nueva capacidad de comunicar proviene de esas frecuencias, y que se manifiesta solo en aquellos humanos en los que está presente permanentemente el amor, que genera un campo especial para conectarse entre ellos.