La apacible y poderosa voz de Dios
Cómo escuchar a Dios y tener agallas para responder
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Publisher Description
No hay nada tan emocionante en la vida de los seguidores de Cristo como escuchar directamente la voz de Dios: sentir la guía divina que nos impulsa en una dirección y nos aleja de otras, nos hace hablar en el momento oportuno o guardar silencio, y nos infunde valor para adoptar prácticas nuevas o para abandonar hábitos autodestructivos que solo nos perjudican. Bill Hybels plantea que si él tuviera una varita mágica para hacer que sus deseos se cumplieran, haría que todas las personas del mundo pudieran tener este tipo de encuentro personal, significativo y frecuente con el Dios vivo. Dios quiere hablar y aconsejarnos acerca de cómo encarar las situaciones que enfrentamos todos: los individuos, las familias, las iglesias, las empresas, los gobiernos, los medios de comunicación, las organizaciones e instituciones de todo tipo -señala- y dirigir nuestros pasos conforme a su buena y perfecta voluntad.Si anhelas gozar al máximo de esta fe y disfrutar la dirección divina en tu vida, algo que solo Dios puede darte… ¡no dejes de leer este libro! Dios todavía tiene palabras importantes para impartir a sus seguidores. Seguramente hay una gran aventura esperándote en labios de tu Padre celestial. Inclina tu oído al cielo y él dirigirá tus pasos, te acompañará en el camino y un día celebrará tu fidelidad.
PUBLISHERS WEEKLY
Hybels, founding pastor of the globally influential Willow Creek Community Church, writes about learning to hear the "communicating God." Describing his life as a 50-year whisper-fueled odyssey, he says he waited nearly four decades to write this book because of controversy surrounding claims of hearing divine messages. In contrast to those who are certain they have heard God speak, Hybels points readers to the Holy Spirit's subtle "Wind Words," saying the problem is not God's silence but whether Christians have ears to hear. Hybels weaves personal stories, biblical principles, and global stories of others, saying no goal is more critical than keeping a "pliable heart before God." He writes that his suburban Chicago megachurch and its worldwide associated network of churches exist today because at low points in Hybels's life, God "graciously whispered to me."