" Mentir "
Descrição da editora
" Mentir "
En medio del caos de la batalla, Marcus estaba de pie,
Un soldado dividido entre el deber y el amor,
Su corazón pesado por el peso de sus obras,
Mientras contemplaba el campo devastado,
Donde los ecos de la guerra permanecían como una maldición.
Su espada, manchada de sangre, se sentía como plomo en su mano.
Cada golpe contra el enemigo es un puñal en su alma,
Porque conocía los rostros de aquellos con quienes luchó,
Una vez amigos, ahora enemigos en esta guerra sin sentido,
Donde hermano se volvió contra hermano en nombre del poder.
Pero Marcus siguió adelante, impulsado por el llamado del deber,
Sus pasos pesados con el peso de sus elecciones,
Porque había jurado a su rey,
Para defender su reino contra todos los que lo amenazaban,
Incluso si eso significara sacrificar su propia alma en el proceso.
Mientras la batalla continuaba, los pensamientos de Marcus se dirigieron a Elena.
Su amigo y amor de la infancia, esperándolo en casa,
Su rostro un faro de luz en la oscuridad de la guerra,
Su risa era un recuerdo que guardaba con mucho cariño,
Un recordatorio de la vida a la que anhelaba volver.
Pero por ahora, siguió luchando, con el corazón cargado de anhelo.
Mientras chocaba con el enemigo en el campo empapado de sangre,
Cada golpe es un recordatorio del costo de la guerra,
Cada grito de dolor un lamento por las almas perdidas,
En este ciclo interminable de violencia y desesperación.
Sin embargo, en medio del caos, Marcus encontró momentos de claridad.
Donde la niebla de la guerra se disipó y vio la verdad,
Que valía la pena luchar por la paz, incluso frente a la adversidad,
Esa esperanza se puede encontrar en los tiempos más oscuros,
Si tan solo uno tuviera el coraje de buscarlo.
Y así, con renovada determinación, Marcus siguió adelante.
Su espada atraviesa las filas enemigas como un faro de esperanza,
Porque sabía que la victoria estaba a su alcance,
Si tan solo tuviera la fuerza para aprovecharlo,
Y poner fin al sufrimiento que asolaba su tierra.
Pero a medida que la batalla continuaba, Marcus sintió que una oscuridad se apoderaba de él.
Una sombra que amenazaba con consumirlo por completo,
Y en ese momento de duda, escuchó una voz,
Un susurro en el viento que hablaba de redención,
Y lo instó a seguir luchando por el bien de sus seres queridos.
Con nueva determinación, Marcus reunió a sus camaradas,
Y juntos, lucharon contra la marea de oscuridad,
Sus espadas brillando a la luz del sol, sus voces alzadas en desafío,
Mientras luchaban por un futuro libre de las cadenas de la guerra,
Y un mundo donde la paz reinara suprema.
Y cuando cayó el golpe final y el enemigo se retiró,
Marcus sabía que la batalla estaba ganada,
Pero la guerra estaba lejos de terminar,
Porque las cicatrices del conflicto eran profundas,
Y tomaría tiempo sanar.
Pero en medio de los escombros y la ruina, Marcus encontró consuelo.
Porque sabía que había luchado por algo más grande que él mismo,
Y que al final fue el amor el que prevaleció,
Sobre el odio y la desesperación,
Y marcó el comienzo de una nueva era de paz y prosperidad.
Y mientras contemplaba el campo de batalla,
Marcus sabía que su viaje estaba lejos de terminar,
Pero afrontó el futuro con esperanza en su corazón,
Y un renovado sentido de propósito,
Porque había aprendido que incluso en los tiempos más oscuros,
Siempre hubo un rayo de luz,
Guiándolo hacia un mañana más brillante.
En el corazón del campo de batalla, donde la muerte bailaba con cada aliento,
Marcus permaneció en medio del caos, lidiando con su destino y su muerte.
Su espada, un faro reluciente bajo la pálida e inquietante luz de la luna,
Como reflejo de su agitación interior, su alma es un campo de batalla de poder.
"¡Capitán Aldric!" Marcus llamó, su voz era una súplica desesperada.
Pero la mirada del capitán era distante, perdida en recuerdos de los que no podía huir.
Para Aldric, la guerra era una carga, un peso sobre su alma cansada,
Sin embargo, el deber lo ligaba a la lucha, un costo interminable e implacable.
El rostro de Elena permaneció en la mente de Marcus, un rayo de esperanza y luz.
Una promesa de paz en medio de la oscuridad de la noche.
Pero aquí, en el frente, donde el aire estaba cargado de temor,
La esperanza parecía un sueño lejano, un susurro perdido y muerto.
Con cada movimiento de su espada, Marcus luchaba por mantener la cordura.
Aferrarse a los fragmentos de sí mismo, desafiar su destino.
Pero la violencia, el sufrimiento, pesaban mucho sobre su corazón,
Y en lo más profundo de su desesperación, sintió que su mundo se desmoronaba.
"Marcus, mantente fuerte", le susurró una voz al oído.
Y por un momento sintió un rayo de esperanza, una chispa de alegría.
Era Elena, su espíritu a su lado, su presencia como un bálsamo tranquilizador,
Recordándole el amor por el que luchó, la calma.
Pero la guerra continuó, implacable y cruel,
Y Marcus sabía que la victoria llegaría con un combustible pesado.
Por cada vida perdida, por cada alma destrozada,
El precio del triunfo pesaba mucho sobre su corazón.
A medida que los días se convirtieron en semanas y las semanas en meses,
Marcus se encontró a la deriva en un mar de dudas.
¿Fue este el camino que eligió o fue elegido por él?
¿Era un héroe o un peón, una vela en la penumbra?
El liderazgo del capitán Aldric cobraba gran importancia, una sombra en la noche,
Sus órdenes eran frías y calculadas, su corazón carente de luz.
Pero Marcus no pudo evitar preguntarse, bajo la fachada estoica del capitán,
Yace un hombre atormentado por arrepentimientos, por sueños siempre defectuosos.